Miso. Bueno para la piel por su efecto antioxidante y depurativo

Miso. Bueno para la piel por su efecto antioxidante y depurativo

El miso es una pasta aromatizante fermentada, hecha con semillas de soja y/o cereales y sal marina.

Los investigadores han largamente conceptualizado que el alto consumo de soja está vinculado a una mejor salud y a bajos índices de cáncer de mama en ciertas poblaciones japonesas. Un estudio usando ratones ha encontrado que a aquellos que les dieron miso en su dieta desarrollaron menos malignidades de mama que el grupo de control. El miso es también alto en zinc, el cual juega un papel clave en el soporte del sistema inmunológico y en la recuperación de laceraciones. Otros minerales encontrados en el miso, el manganeso y el cobre, ayudan a los vasos sanguíneos y a las articulaciones a mantenerse flexibles.

El Miso es bueno para:

  • El equilibrio de la flora intestinal (bacterias prebióticas) debido a sus enzimas y fermento.
  • Los casos de diarreas, estreñimiento o cuando hay mala digestión (acidez de estómago, gases, eructos, etc.) ya que contiene enzimas vivos.
  • Las enfermedades cardiovasculares ya que contiene ácido linoleico y lecitina de soja que disuelven el colesterol en la sangre y evitan el endurecimiento de los vasos sanguíneos.
  • Las mujeres en etapa de Menopausia. Les ayuda a combatir los habituales síntomas como las sofocaciones y la pérdida de calcio (Osteoporosis).
  • La eliminación de radicales libres (que aceleran la vejez) por su poder antioxidante.
  • La eliminación de la acidez del organismo causada por alimentos acidificantes como el azúcar blanco, los alimentos refinados y las grasas animales.
  • La piel por su efecto antioxidante y depurativo.

¿Cómo se usa?

Los Misos blancos, rojos o negros se utilizan especialmente para condimentar Sushi durante el invierno ya que así este adquiere un tono cálido al paladar.

Este condimento suele venderse en envases de plástico o en frascos de cristal.  Si usted vive en un sitio cálido es mejor ponerlo en la nevera.

Al ser un fermento no es bueno hervirlo a fin de que no pierda sus cualidades.

Normalmente se añade cuando se ha terminado de cocinar un plato y el fuego esta apagado.

Se diluye una cucharadita pequeña de Miso en un poco de la sopa y se vuelve a añadir a la olla. Se deja reposar unos minutos y se sirve.

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