Las zanahorias contienen un caleidoscopio de antioxidantes. De hecho, una porción de 1 taza provee más de 4 veces la ingesta diaria recomendada de vitamina A. Su perfil antioxidante superlativo ha demostrado que protege al sistema cardiovascular contra daños y puede disminuir el riesgo de cáncer de colon. Los estudios demuestran que comer regularmente zanahorias disminuye la incidencia de glaucoma en las mujeres, la cual es una enfermedad del ojo que reduce la visión de manera gradual (el nervio que conecta el ojo al cerebro está dañado, generalmente debido a la presión ocular elevada).