Listado completo para vivir más, hasta llegar a los 100 años
Listado completo para alargar tu esperanza de vida. Sigue estas medidas y conseguirás extender tu esperanza de vida, vivir más y mejor.
Felicidad. Numerosos estudios de expertos demuestran que a mayor felicidad mayor longevidad. Las personas que viven en un estado de felicidad plena pueden incrementar su esperanza de vida en un 10-12%. Ser feliz te proporciona buen carácter y predisposición a vivir más. Busca y trabájate el ser feliz porque muchas veces es cuestión de querer estar en un estado de gracia. Evita los problemas que te alejan de la felicidad personal.
¡Rodéate de quien más te quiere! Numerosos estudios demuestran que tener buenas amistades aumenta la felicidad y la esperanza de vida. Y es que rodearte de tus mejores amigos no solo agrandará tu bienestar y te permitirá pasar un rato agradable y divertido, sino que además vivirás más años, en torno a un 5% más de esperanza de vida.
Ser emprendedor. Implica tener una actitud positiva e iniciativa para crear, reinventar y lanzar proyectos. Es además querer ser proactivo ante los retos y problemas que van apareciendo en el día a día. Es querer innovar y plantear nuevas formas de ver y entender las cosas. Los valores asociados a emprender van en la línea de construir y creer en un futuro mejor. Trabajo, esfuerzo, compromiso y dedicación son la esencia de los nuevos emprendedores, lejos de la codicia que ha rodeado a comportamientos de los nuevos ricos, propios del sector financiero e inmobiliario. Y a nivel personal, ser emprendedor está alineado a la felicidad, a la autoestima y a la capacidad de enamorar a los más próximos y a la sociedad en general. Lo material no va con los emprendedores que suelen pensar en conceptos más amplios y ricos como la libertad, la disponibilidad de tiempo y el disfrute de la vida de una forma plena, equilibrada y sana. Lo que pasa es que después de seguir estos valores y comportamientos, el dinero llega y acompaña con éxito la aventura profesional y personal de los emprendedores. Y los emprendedores tienen hasta un 10% más de esperanza de vida.
No te enfades. Con los enfados solo conseguirás estar de mal humor durante todo el día, poner de mal humor a los demás y envejecer antes. Aunque es complicado, tómate las cosas con más calma y analiza las situaciones antes de enfadarte, ya que a veces hay cosas por las que no merece la pena pasar un mal rato.
Toma nota de los mejores momentos. Aunque a veces los días no son todo lo buenos que desearíamos, siempre hay bonitos momentos que es necesario recordar para ser más felices. Para ello, un buen ejercicio que puede ayudarte a darte cuenta de la suerte que tienes en tu vida es apuntar, cada noche, dos cosas buenas que te hayan ocurrido durante el día. Al principio quizás te cueste un poco, pero enseguida verás cómo cada vez es más fácil encontrar esos bonitos detalles que han hecho tu día más feliz. ¡En breve tu lista de cosas buenas será interminable!
Baños en aguas frías. Al mismo tiempo que mejora tu organismo, también puede mejorar tu aspecto físico, tu belleza, tu bienestar. Además alargará tu esperanza de vida al disponer de alegría, una actitud positiva y un “buen rollo” que permite a la persona disponer de un carácter agradable, simpático y con mucha energía positiva. A nivel de prevención no debemos olvidar que va a ayudarnos a ralentizar la aparición de procesos reumáticos e incapacidades físicas. Hasta un 1% puedes extender tu esperanza de vida.
“Si los problemas tienen solución, ¿de qué te preocupas? Y si no la tienen, ¿por qué sigues preocupándote?” (Confucio). Ya lo decía el gran filósofo chino, y no le faltaba razón. Y es que la clave es no preocuparse pase lo que pase. ¡Así que hazle caso a Confucio y aparta las preocupaciones de tu vida!
Disfruta de un baño de placer. Todos nos merecemos un momento de relax, y ¿qué mejor para conseguir relajarnos que darnos un gratificante baño caliente? Para alcanzar el máximo bienestar, coloca unas cuantas velas, pon un poco de música ambiental relajante e introduce algunas sales con un agradable aroma dentro del agua. Verás como en unos pocos minutos te sientes mucho mejor. ¡Disfrútalo y sé feliz!
¿Vives cerca de la playa? ¡Entonces aprovéchalo! Los paseos por la arena no solo fortalecen los músculos del cuerpo, sino que también son buenos para la salud, para aumentar el bienestar y, por tanto, para vivir más y mejor. ¡Relájate a la orilla del mar!
Tiempo para tí. Dedicarte un tiempo exclusivamente para tí te permite relajarte, disfrutar de tí y saborear ese espacio personal. Acudir a un spa relaja los músculos, acaba con el estrés y aporta belleza y luminosidad a la piel. Así que saca tiempo de tu apretada agenda y dedícate un día solo para ti. ¡Verás cómo te relajas al máximo! El estrés te puede reducir hasta un 10% tu esperanza de vida.
Date un capricho. Cada uno tiene sus aficiones y sus gustos, y tú también te mereces disfrutar de ellos. Por este motivo, no está mal que de vez en cuando te des un caprichito. Cómprate esos zapatos que tanto te gustan, ve a cenar a ese restaurante al que tanto te apetece ir o haz una escapadita a tu destino favorito. ¡Verás qué bien te sienta! La felicidad te permite extender tu esperanza de vida hasta un 10% más.
Disfruta de la noche. Salir por la noche a tomar unas copas o a bailar a cualquier discoteca es una excelente pócima de la felicidad. Ponte tus mejores galas, rodéate de tus mejores amigos y ¡disfruta de una gran noche!. La euforia en felicidad te permite extender tu esperanza de vida hasta un 12% más.
Invertir en Bolsa o Mercados financieros. Hasta un 10% de tu esperanza de vida puedes llegar a reducir al invertir de forma continuada en el mercado financiero. Para muchos expertos este tipo de inversión es causante de estrés, desesperación y pérdida de felicidad. No te juegues tus ahorros y menos lo que no tienes.
Pon en práctica tus aficiones. Seguro que tienes un hobby que nunca has puesto en práctica por un motivo u otro, ¡pues no esperes más! Tocar la guitarra, aprender inglés, ruso o alemán, hacer submarinismo, leer un libro o disfrutar del silencio… Cualquier opción es buena siempre y cuando te apasione y la disfrutes. ¡Busca un ratito para hacer lo que más te gusta!
Disfruta de la naturaleza. Los paseos por el campo pueden ser una opción ideal para relajarte, respirar aire puro y huir durante un rato del escándalo y el ajetreo de la ciudad. De hecho, hay estudios que demuestran que las personas que viven en el campo son más longevas. ¡Así que sal a dar un paseo campestre y disfruta del olor de las flores, del sol y del aire puro y fresco del campo!
Lectura de un gran libro. Leer un gran libro te puede transportar a escenarios donde tú eres el protagonista de tu propia historia. Te recomendamos que disfrutes de los placeres que otorgan ciertos libros y que llegan a marcar tu propia vida y por extensión, tu felicidad y tu longevidad.
Haz feliz a los demás. Aportarles felicidad a las personas que te rodean y que son importantes para ti hará que te sientas mucho mejor, ya que ver a quienes amamos contentos también nos hace estar contentos a nosotros. ¡Haz felices a quienes más quieres! El no ser feliz te puede reducir en un 3% la esperanza de vida.
“Solo existen dos días en el año en que no se puede hacer nada. Uno se llama ayer y otro mañana. Por lo tanto, hoy es el día ideal para amar, creer, hacer y, principalmente, vivir” (Dalai Lama). Y es que no hay que dejar nada para mañana, sino que hay que vivir el presente a tope y cada día como si fuera el último. ¡Disfruta de la vida! Mantenerse activo y con iniciativa por la vida puede incrementarse hasta un 1,50% tu longevidad.
Cuida tu salud. La salud es lo más importante en la vida, ya que si no se tiene no se puede disfrutar los mejores momentos de nuestra existencia. Por tanto, es muy importante que te cuides. Una buena alimentación, algo de ejercicio, huir del estrés y ser feliz son los mejores medicamentos para gozar de una buena salud.
¡Ríe, ríe y ríe! La risa hace que aumente la producción de endorfinas, las hormonas de la felicidad. Por ello, reír es más que importante para subir nuestros niveles de felicidad. De hecho, hay talleres de risoterapia donde se ayuda a la gente a reír utilizando técnicas muy originales y divertidas. ¡Sal siempre con una sonrisa en la cara! Estar en un estado de alegría puede incrementar tu esperanza de vida hasta un 10% más.
Ve a ver una buena película. Ya sea en casa o en el cine, ver una película que te guste aumentará tu bienestar y tu felicidad. Elige tu género favorito, coge una buena bolsa de palomitas o de cualquier otra cosa que te guste ¡y a disfrutar!
Vive la música. La música es tan poderosa que puede hacernos sentir cosas muy distintas e intensas. Si quieres relajarte en casa, puedes poner algo de música clásica o cualquier otra melodía que te permita evadirte. Si, por el contrario, estás muy animado y tienes ganas de cantar y bailar, pon tu canción favorita y contágiate con su ritmo.
“Nunca es demasiado tarde para ser lo que podrías haber sido” (George Eliot). ¿Estás viviendo tu vida como deseas? Si es así, ¡enhorabuena! Pero, si tienes una espinita clavada por esa persona a la que no le has dicho algo que siempre has querido decirle, por esos estudios que siempre has deseado realizar pero que nunca has podido cursar por un motivo o por otro o por cualquier otra cosa ahora es el momento de arrancártela. Piensa que nunca es tarde para hacer las cosas. ¡Vive tu vida como más te guste!
Celebra tu cumpleaños. Cuando somos pequeños nos encanta celebrar que tenemos un año más y que nos hacemos mayores, aunque esto cambia a medida que pasan los años. No obstante, celebrar que has cumplido años siempre es algo bonito, ya que es una muestra de que sigues aquí y de que continúas teniendo la oportunidad de vivir la vida y de ser cada día más feliz. Por ello, celebra cada cumpleaños como cuando eras un niño; invita a todos tus amigos, reúne a tu familia y ¡a soplar las velas!
Decora tu hogar. En ocasiones darle un toque diferente a tu casa puede ser una gran idea para cambiar un poco de aires y conferirle un aspecto más fresco y diferente a tu vivienda. No hace falta que gastes grandes cantidades de dinero para hacerlo, sino que puedes pintar una pared de un color que te guste, comprar un nuevo mueble, unas cortinas o, simplemente, unas velas aromáticas. ¡Cualquier cosa que suponga un cambio puede hacerte más feliz y ver la vida de otra manera! Recuerda que ser feliz te incrementa la esperanza de vida hasta un 10% más.
Haz una fiesta. No hace falta que sea tu cumpleaños o que tengas que celebrar algo concreto para hacer una fiesta. Simplemente, convoca a tus mejores amigos en tu casa, en un local, en un restaurante o donde más te apetezca y celebra que eres feliz y que estás rodeado de quien más te quiere.
Disfruta de las pequeñas cosas. Muchas veces no valoramos los pequeños detalles de la vida. Ver una puesta de sol, oler una rosa o bañarnos en el agua del mar son cosas que podemos hacer todos los días y que tenemos tan a mano que muchas veces no apreciamos. Disfruta de esos pequeños detalles que, aunque a veces no te des cuenta, hacen que tu vida sea mucho más alegre. ¡Y es que la felicidad está en las pequeñas cosas!
Pasa unos días en un hotel rural. Si hay algo que caracteriza a todos los hoteles rurales es la tranquilidad y la paz que se respira. Por ello, si quieres huir del estrés pasa un fin de semana en un refugio situado en plena naturaleza y disfruta de la calma que te ofrecen estos lugares. ¡Tu cuerpo te lo agradecerá!
“Felicidad no es hacer lo que uno quiere sino querer lo que uno hace” (Jean Paul Sartre). Ya lo dijo este gran filósofo y no le faltaba razón. Y es que la vida es un regalo y hay que valorarla. Piensa en todas esas cosas buenas que te rodean, desde las más pequeñas hasta las más grandes y disfrútalas al máximo. ¡Ama lo que haces y lo que tienes! Hasta un 10% puedes extender tu esperanza de vida.
¡Rodéate de quien más te quiere! Numerosos estudios demuestran que tener buenas amistades aumenta la felicidad y la esperanza de vida. Y es que rodearte de tus mejores amigos no solo agrandará tu bienestar y te permitirá pasar un rato agradable y divertido, sino que además vivirás más años.
Toma nota de los mejores momentos. Aunque a veces los días no son todo lo buenos que desearíamos, siempre hay bonitos momentos que es necesario recordar para ser más felices. Para ello, un buen ejercicio que puede ayudarte a darte cuenta de la suerte que tienes en tu vida es apuntar, cada noche, dos cosas buenas que te hayan ocurrido durante el día. Al principio quizás te cueste un poco, pero enseguida verás cómo cada vez es más fácil encontrar esos bonitos detalles que han hecho tu día más feliz. ¡En breve tu lista de cosas buenas será interminable!
Baños en aguas frías. Al mismo tiempo que mejora tu organismo, también puede mejorar tu aspecto físico, tu belleza, tu bienestar. Además alargará tu esperanza de vida al disponer de alegría, una actitud positiva y un “buen rollo” que permite a la persona disponer de un carácter agradable, simpático y con mucha energía positiva. A nivel de prevención no debemos olvidar que va a ayudarnos a ralentizar la aparición de procesos reumáticos e incapacidades físicas.
“Si los problemas tienen solución, ¿de qué te preocupas? Y si no la tienen, ¿por qué sigues preocupándote?” (Confucio). Ya lo decía el gran filósofo chino, y no le faltaba razón. Y es que la clave es no preocuparse pase lo que pase. ¡Así que hazle caso a Confucio y aparta las preocupaciones de tu vida!
Disfruta de un baño de placer. Todos nos merecemos un momento de relax, y ¿qué mejor para conseguir relajarnos que darnos un gratificante baño caliente? Para alcanzar el máximo bienestar, coloca unas cuantas velas, pon un poco de música ambiental relajante e introduce algunas sales con un agradable aroma dentro del agua. Verás como en unos pocos minutos te sientes mucho mejor. ¡Disfrútalo y sé feliz!
¿Vives cerca de la playa? ¡Entonces aprovéchalo! Los paseos por la arena no solo fortalecen los músculos del cuerpo, sino que también son buenos para la salud, para aumentar el bienestar y, por tanto, para vivir más y mejor. ¡Relájate a la orilla del mar!
Tiempo para tí. Dedicarte un tiempo exclusivamente para tí te permite relajarte, disfrutar de tí y saborear ese espacio personal. Acudir a un spa relaja los músculos, acaba con el estrés y aporta belleza y luminosidad a la piel. Así que saca tiempo de tu apretada agenda y dedícate un día solo para ti. ¡Verás cómo te relajas al máximo!