Todas las sojas no son iguales. Investigaciones muestran que consumir soja directamente del grano, en vez de los productos de soja procesados, ofrece mejores beneficios a la salud. El consumo de soja ha sido asociado con la salud ósea y la cardiovascular, la prevención del cáncer y el alivio de los bochornos asociados con la menopausia. Sin embargo, estos beneficios no han sido definitivamente establecidos, y pueden depender además del consumo de otros alimentos. La causa puede ser también, la habilidad para digerir la soja y absorber sus nutrientes, lo cual difiere entre individuos según la genética. En animales alimentados con grasas polinsaturadas limitadas, el consumo de soja disminuyó la resistencia insulínica, lo cual podría ayudar a evitar la diabetes tipo 2.

Actúa como Antiinflamatorio y en la Regulación del azúcar sanguíneo.