Aceite de oliva. Aceitunas. Imprescindible de la dieta mediterránea. Anticancerígeno. Antiinflamatorio. Salud cardíaca. Prevención de infartos
Reconocida por su vínculo a la longevidad, la dieta mediterránea ha colocado el foco científico en 2 ingredientes populares: las aceitunas y el aceite de oliva. Largamente conocido por su grasa monoinsaturada (más sana), el aceite de oliva extra virgen contiene grandes cantidades de oleocantal, un compuesto que brinda protección al corazón. Según investigadores españoles, el aceite de oliva ayuda a reducir la inflamación en pacientes con enfermedades autoinmunes, y un estudio reciente en más de 7 mil personas encontró una reducción de los infartos en el 41% de aquellos que consumieron aceite de oliva. Encima de todo esto, las investigaciones también sugieren que el aceite de oliva puede disminuir el riesgo de cáncer en el sistema respiratorio, el tracto intestinal superior, el colon y las mamas.
Podemos afirmar que el aceite de oliva virgen extra, por su alto contenido en ácido oléico, ácido graso monoinsaturado, flavonoides y el escualeno ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares, de estrés oxidativo, envejecimiento, cáncer y osteoporosis.
El aceite de oliva virgen extra es famoso por sus múltiples cualidades en la cocina, no solo por el sabor que le aporta a los alimentos en su preparación sino también los beneficios que trae al organismo cuando se ingiere. Resulta que este tipo de aceite no es solo favorable para el cuerpo por dentro, sino por fuera también.
El consumo de aceite de oliva virgen extra, derivado por su sabor y calidad, aportan mayor felicidad y satisfacción y por consiguiente alargan la esperanza de vida del que lo consume habitualmente.
Mostramos a continuación (aportación directa de Edith Gómez, editora en Gananci) un uso más cosmético en forma de 4 mascarillas que puedes realizar fácilmente con aceite de oliva virgen extra y otros elementos naturales que seguramente tienes en casa para que te prepares tratamientos fáciles y caseros que sin duda te ayudarán a mejorar tu aspecto físico.
1.- Usa aceite de oliva en tu cabello: Si tienes todo el cabello reseco o solo parte de él no te preocupes, eres parte de la mayoría de la población y si tu pelo es largo sabemos que uno de los problemas más recurrentes es la resequedad y puntas abiertas. Seguramente has probado muchos tratamientos, pero antes de que te lo cortes o vayas a ver a un brujo para ver si lo puede arreglar, prueba con aceite de oliva.
Es muy sencillo, solo necesitarás una toalla, agua tibia y la cantidad de aceite de oliva es dependiendo del largo de tu cabello. Toma el aceite de oliva, aplícalo abundantemente de la mitad del cabello hacia abajo y masajea por un par de minutos hasta que todas las hebras queden empapadas del líquido -sin gotear-. Después envuelve tu cabellera con la toalla previamente humedecida en agua tibia.
Cuando ya sientas que la toalla está fría retírala y lava el cabello unas 12 horas después. Recomendamos hacer esta mascarilla de manera nocturna y una vez por semana. Sus resultados están garantizados: cabello más humectado, fuerte y brillante a partir de la primera aplicación.
2.- Aceite de oliva como exfoliante: Seguramente has visto en la calle a personas con las rodillas y codos de un color diferente al resto de su tez. Esto pasa por la falta de hidratación en la piel de la zona de las articulaciones. Esto no tiene que pasarte, realiza una mascarilla solo con aceite de oliva mezclado con los resto del café molido que queda en la cafetera después de prepararlo.
Toma los dos ingredientes y mézclalos sin que tengan que quedar perfectamente homogéneos. Durante el baño exfóliate con esta mascarilla no solo las zonas problemáticas sino la piel en general de todo tu cuerpo, brazos, piernas, espalda, cuello, etc. Hazlo una vez a la semana por lo mínimo y tu piel te hará saber su agradecimiento luciendo más humectada, saludable y brillante además de mantener alejadas esas manchas que tanto nos desagradan.
3.-Fortalece tus uñas con aceite de oliva: Si tus uñas tienen tendencia a ser débiles y opacas, este simple truco hará que esos problemas queden en el pasado. Toma un frasco de esmalte para uñas que ya no utilices y vacía completamente su contenido hasta dejarlo totalmente transparente. Luego rellénalo con la siguiente mezcla homogénea: Aceite de oliva, un chorrito jugo de limón y medio diente de ajo machacado.
Aplica esta mascarilla tres veces a la semana en las uñas -sin pintar- dejándola actuar por un mínimo de 20 minutos, después las puedes limpiar con agua tibia y jabón suave para no resecar las manos.
Este tratamiento fortalecerá las uñas, les añadirá brillo y además las blanqueará haciéndolas lucir bellas sin necesidad de brillo o esmalte.
4.- Mascarilla facial de Aceite de Oliva: Para las personas con la piel del rostro muy reseca, pueden utilizar simplemente una gota de aceite de oliva para humectarla. La piel del rostro es muy delicada por lo que debe ser tratada con especial cuidado.
Si eres de las personas que tienen este tipo de piel extra-seca, después del tratamiento de limpieza nocturno que realices cotidianamente, toma una pequeña gota de aceite de oliva y masajea todo tu rostro suavemente con ella. Este es un remedio natural para recuperar la elasticidad de tu piel, devolverle la humectación así como su luminosidad original.
Así que ya sabes, no limites el uso del aceite de oliva a tus fabulosas recetas de cocina, sino hazlo parte de tus cosméticos ya que entre sus propiedades resaltan la vitamina E, sus numerosos antioxidantes y ácidos grasos que actúan directamente en las zonas donde lo apliques con los trucos que te nombramos anteriormente.