No hay nada como sentirse bien. El estado de alegría permanente es posiblemente muy difícil de conseguir aunque un escenario de felicidad personal si es alcanzable. Y es por lo que tenemos que luchar y conseguir. Un estado de euforia, de felicidad, de alegría, de amor personal, se traduce en más años de vida. La felicidad es sinónimo de bienestar.

Nos merecemos vivir más y mejor, en forma positiva.

Elimina todo aquello que te perjudica a nivel personal, que te transmite malas energías y malas sensaciones. No tienes porque aguantar a nadie que te caiga mal o te lo hace pasar peor. No te conformes con lo que te acontece de forma negativa. Cambia todo esto por un escenario positivo y de optimismo, donde todo es posible, comenzando con un amor propio que roza lo infinito, con una actitud amorosa y de generosidad hacia ti mismo y especialmente hacia los demás. Te sentirás mejor y lo más importante, serás feliz y vivirás más y mejor. Los expertos vaticinan y constatan que la felicidad te aporta hasta un 10% más de esperanza de vida.