Aunque los estudios del efecto del perejil como alimento entero son escasos, la efectividad de sus compuestos es bien estudiada. Los aceites volátiles del perejil ayudan a activar el  glutatión, un importante antioxidante en la lucha contra el cáncer, y ha mostrado ser prometedor en inhibir el desarrollo del cáncer de pulmón en estudios con animales. Es una buena fuente de ácido fólico y un excelente proveedor de vitamina C. El ácido fólico reduce la producción de homocisteína, la cual puede dañar los vasos sanguíneos, y se conoce que la abundante vitamina C en la dieta reduce la inflamación asociada con la artritis reumatoide. Estudios con animales han también mostrado que el perejil puede ayudar a reparar el revestimiento estomacal.