Se quejan las personas que siguen una dieta en particular que la mayoría de veces su alimentación ha perdido en sabores. Lo que comen no sabe a nada y apenas disfrutan cuando siguen la particularidad de la dieta. Y esto se traduce en una frustración que acompaña al sentimiento de la persona por lo que lo que posiblemente ganan en pérdida de peso, lo pierden en esperanza de vida al estar menos contentos con la vida que llevan.

Hay científicos y nutricionistas que afirman que se puede seguir una alimentación rica en aspectos saludables y de longevidad, y mantener los sabores y nutrientes de cada alimento. Destaca la escritora y conferenciante en temas de Comida Saludable, Rebecca Katz, que mantiene que es necesario gozar de los sabores de cada alimento para así enamorarse de ellos. Cuando no hay sabor, se acaba aborreciendo el alimento y el plato-receta en cuestión.

Hay opciones de seguir dietas o menús elaborados con determinados parámetros y procedimientos que mantengan el sabor. Y recomendamos que se empiece con aquellos alimentos que ya conocemos para a partir de ellos elaborar platos más complejos en función de lo que se vaya añadiendo a la alimentación saludable y responsable. Pongamos el ejemplo de los frutos secos.

Una alimentación saludable es además responsable de la longevidad de la persona y por eso comer sano es alargar la vida.